jueves, 18 de diciembre de 2014

¡ADIÓS ACNÉ!

18 de diciembre de 2014.


¿Piel grasa y con acné? No te preocupes, aquí te dejo una mascarilla y un exfoliante específico para pieles grasas. Todo con cosas que tenemos en casa.


Podemos distinguir una piel grasa por su mayor espesor, porque los poros están más dilatados y por lo tanto son más visibles y por el exceso de secreción sebácea. Las glándulas sebáceas de la gente que tiene la piel grasa producen más sebo y eso hace que nos salgan granitos, puntos negros y que el aspecto de nuestra piel parezca siempre brillante.

Sin embargo, no todo es negativo, ya que la piel grasa envejece más lentamente  y, por tanto, mantiene un aspecto joven durante más tiempo. Además, es más resistente  a los efectos negativos causados por las agresiones externas, como el viento o el frío.

Lo primero que debemos aplicarnos siempre es un exfoliante, son productos granulosos, es decir, con partículas muy pequeñitas que permiten la eliminación de células muertas, escamas e impurezas que se depositan en la superficie de la epidermis, esto hace que a algunas personas no les guste por su tacto áspero, pero funcionan de maravilla.

EXFOLIANTE PARA PIEL GRASA:

Necesitamos simplemente miel, azúcar moreno y medio limón.
1.    Ponemos en un recipiente un par o tres cucharadas de miel
2.    A continuación incluimos el jugo de un limón
3.    Y finalmente le añadimos una cucharada de azúcar moreno.
¡Así de fácil!

Después de remover bien todos los ingredientes nos lo aplicamos en el rostro dando un pequeño masaje siempre en círculos, durante 5 minutos y pasado este tiempo retiramos con abundante agua.

La miel al contener peróxido de hidrógeno y otras sustancias, es efectiva en el tratamiento de pieles acneicas, favoreciendo la reducción de impurezas y evitando el aumento de bacterias. ¡Y todo sin resecar la piel! Por otro lado, también es excelente para prevenir la aparición de manchas en la piel.
Está llena de antioxidantes y es altamente beneficiosa para evitar las arrugas prematuras y mantenerla firme y tersa por más tiempo.
Tiene una importante acción limpiadora y, es que, gracias a las enzimas naturales que contiene es ideal para limpiar la piel en profundidad y eliminar toxinas
Su contenido rico en azúcares con sustancias como la fructosa, la glucosa y los ácidos alfa-hidróxidos, permite una magnífica exfoliación que deja la piel revitalizada y muy suave. Además, actúa como regenerante de las células muertas y no es nada agresiva, pues a la vez que exfolia, hidrata la piel.
Contiene muchos de los minerales y vitaminas indispensables para mantener la piel humectada durante todo el día, logrando que, a largo plazo, luzca más flexible y conserve su elasticidad natural.

Por otro lado el limón ayuda a blanquear las manchas que ha podido causar el sol o el propio acné, desinfecta y seca los granitos y le da un brillo especial a la piel.
Hay que tener presente que el limón puede ser muy abrasivo y puede terminar dañando la piel si se usa de manera frecuente y descontrolada, por esta razón no debemos aplicárnoslo por el día, ya que con el sol puede ser dañino y pueden salir manchas.

El azúcar moreno es mucho menos áspero que el azúcar normal y por lo tanto es el indicado para su uso en el rostro y en las zonas más sensibles. En la cara, sólo se debe utilizar este tipo, de lo contrario la piel con el tiempo se volverá áspera y "rayada".
Es un humectante (crema hidratante) natural, se trata de un derivado de la caña de azúcar y ayuda a la hidratación de la piel. Contiene ácido glicólico, que ayuda en el rejuvenecimiento de las células de la piel de manera más rápida y eficiente.

Lo segundo que debemos aplicar después del exfoliante es una mascarilla que nos servirá para intensificar una acción específica sea de limpieza o de extra de nutrición, luminosidad o energía. Aporta un efecto inmediato y personalmente me encanta como deja la piel.

MASCARILLA PARA PIEL GRASA:

Aquí lo que necesitaremos es miel, limón y canela. (también podemos añadirle una aspirina, pero eso depende de el grado de sensibilidad de vuestra piel).
1.    Primero ponemos en un recipiente unas tres o cuatro cucharaditas de miel.
2.    A continuación le ponemos una cucharadita de canela.
3.    Después le exprimimos el jugo de medio limón.
(si habéis decidido poner la aspirina, lo que teneis que hacer es machacarla bien hasta que quede en polvo y a continuación la hechais en el recipiente con los demás ingredientes).
   

Y finalmente se mezcla todo bien con la cuchara hasta que quede una pasta homogénea.

Este ungüento nos lo aplicamos en todo el rostro evitando los orbiculares de los ojos y los labios y lo dejamos actuar unos 20 minutos.
Pasados este tiempo se retira con abundante agua.

Ya hemos dicho las propiedades de la miel y el limón sobre nuestra piel, así que pasemos a los ingredientes que faltan.
La canela tiene beneficios anti-inflamatorios. Este ingrediente ayuda a reducir el enrojecimiento y a disminuir la apariencia de poros abiertos. Es perfecto para este tipo de piel.
La aspirina también es muy buena para pieles grasas ya que está compuesta de ácido acetilsalicílico o AAS.
El AAS es un astringente, así que muchos productos cosméticos antiacné lo utilizan para el tratamiento de los pequeños granos ya que la aspirina ayuda a desinflamar la tez y mejorar su apariencia.

(recomiendo que después de estos dos tratamientos nos apliquemos nuestra crema hidratante, específica para nuestro tipo de piel, ya que al exfoliar y limpiar la piel, eliminamos la película hidrolipídica que nos protege de las agresiones externas).


Con cariño,M.

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